La Plaza Mayor de Torreón

Teatro Isauro Martínez

El domingo pasado tuve la oportunidad de asistir a una obra de teatro estudiantil en el teatro Isauro Martínez. La puesta en escena se llamó “Querida Tía” de Francisco Sánchez Frayre. En general muy buena la obra bien equilibrada con matices de terror sobrenatural con chispazos de comedia (aplausos para el personaje de Jared). Si acaso tendría que criticar un poco que todo el segundo y tercer acto la pasamos en penumbras, pero creo que eso ayuda a crear un ambiente sobrenatural tratándose de una obra de terror.

Obra de Teatro Querida Tía.

En fin, antes de entrar al teatro pude ver los avances que han hecho a la Plaza Mayor, un proyecto que para mi gusto es totalmente innecesario y que contrasta con la arquitectura del centro de la ciudad de Torreón.

La gran plaza de Torreón

Lo que llamó mi atención fue unos cristales que tiene en la fachada, por mi mente pasó el calor que llegaría a tener el interior por el efecto invernadero. Se me ocurrió que a lo mejor sería necesario polarizar los vidrios para evitar el calentamiento en el interior. En fin, mi mente divagó un poco y luego se entretuvo con la puesta en escena de la compañía de teatro Siervos.

La opinión de un experto.

Unos días después, leo en un periódico local que el arquitecto de reconocida trayectoria Enrique Norten desmenuzo por partes el proyecto de la Gran “Estafa”, perdón Plaza y analizó varios puntos incluyendo el que llamó mi atención y cito:

“Bajo el sol de las once de la mañana, el arquitecto recorrió la Gran Plaza y se sorprendió porque el proyecto no contempla árboles. “No puedo imaginarme un espacio que no tenga esa sombra, nadie puede aguantar al sol más de 15 minutos. ¡Lo que hace falta en Torreón es sombra!”, dijo.

También cuestionó las fachadas de cristal de la Presidencia, que provocarán “un consumo terrible de energía” para enfriar el edificio.”

Este proyecto ha estado plagado de irregularidades, desde la compra de los terrenos, la concesión del estacionamiento y retrasos en su construcción que son de dominio público.

Es de todos conocidos el escándalo en que se ha vuelto envuelto el gobierno del Estado de Coahuila en delitos como el desvío de recursos, peculado y lavado de dinero. Es simple lógica, si hay deuda y no hay obras, entonces ¿Dónde quedó el dinero?, apenas comenzamos a ver la punta del iceberg.

¿Es una obra necesaria para la ciudad?

Las obras monumentales en el estado de Coahuila tienen pésima fama, solo hace falta recordar el monstruo que fue el distribuidor vial Revolución, obra que tardó más de un año en construirse, un año en funciones y un año en demolerse y otro más en volverse a construir (curiosamente Olmos fue el encargado de demolerlo).

Un ejemplo de coordinación y justicia, porque aunque a todas luces hubo serios defectos en su construcción nunca se castigó a los responsables de semejante desatino.

Solo espero que este proyecto dure más que el tristemente célebre distribuidor Vial Revolución, pero ya no la quieran con trenza, solo me conformo con que esta obra no se caiga a pedazos.

¡Me encantaría saber que opinas!

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