Recuerdos del centro de cómputo del ITL

Recuerdo que durante mi etapa de estudiante del Instituto Tecnológico de la Laguna ¡Auuuuuuuuuu!, teníamos un laboratorio de cómputo pequeñito, prácticamente una bodega.

La bodeguita.

Antiguo laboratorio de sistemas - ITL
Antiguo laboratorio de sistemas

Al ingresar se nos pidió una cooperación para comprar nuevos equipos, porque los que estaban ya se estaban volviendo obsoletos. Pasamos de computadoras de marca Printaform e IBM con monitor verde o ámbar monocromático a unas flamantes computadoras con monitor a color y el maravilloso Windows 3.1. Es más estos equipos tenían un botoncito llamado Turbo para ajustar la velocidad del microprocesador ya que para algunos programas el sistema era demasiado rápido.

La impresora Star Micronics NX 1000
La impresora Star Micronics NX 1000 ¿o era la 1001?

Había un carrito con ruedas en el que movíamos una impresora Star Micronics NX-1001. Para imprimir empujábamos el carrito y conectábamos manualmente la impresora a la computadora, imprimíamos en papel que tenía tiritas a los costados y si no había un atasco de papel (que eran muy frecuentes) y después de que hiciera ruido como si estuviera en una carnicería, íbamos con nuestra impresión a alguno de los locales de fotocopias cercanos al Instituto para que lo engargolaran. Dios mío esto ya esta sonando demasiado retro, pero así era como se hacían las cosas en aquellos días.

La bodeguita - ITL
Los monitores monocromáticos si existieron y aquí esta la prueba.

El centro de cómputo.

Después se hizo un centro de cómputo mucho más en forma, con edificio y equipo nuevos de la marca IBM. El servidor era una torre impresionante y si más no recuerdo usábamos una red Novell, que para ser sincero, a mi ya no me tocó aprender porque el Windows NT estaba ganando terreno.

Construcción del nuevo centro de cómputo - ITL
Construcción del nuevo centro de cómputo – ITL

Para poder usar los equipos teníamos que escanear primero nuestros disquetes y había un par de equipos destinados para esta tarea. Usábamos versiones para MS-DOS de F-Prot y uno que para mi gusto era el mejor, sobre todo por su velocidad, el célebre ThunderByte Antivirus.

La impresión mejoró mucho, porque ahora había prácticamente de todo. Un par de impresoras láser Lexmark y un par de impresoras de puntos de la marca Okidata que sacudían toda la mesa cuando imprimían.

Siempre que tenía una hora libre me iba al centro de cómputo, conocía al personal y le ayudaba en lo que podía. Era mi época rebelde y a veces tenía roces con la autoridad. Una vez el Ing. Zapata me mandó llamar para discutir nuestros distintos puntos de vista (si … eso suena bien) sobre la forma de administrar el laboratorio, pero no pasó a mayores y seguí apoyando de manera extra oficial.

En una ocasión, estaba platicando en el laboratorio y llevaba al hombro una portátil que me había prestado el Ing. Cortinas para hacer una presentación, se se acercó una señorita que juro no era mucho mayor que yo y me dijo: – Ingeniero, me sale un error en este programa. – Claro que me sentí en las nubes, se siente bonito que le digan a uno Ingeniero, le ayudé con su problema que era muy sencillo, todavía lo recuerdo, era un Type mismatch error en una variable de un programa en Turbo Pascal.

Llegó el Internet.

Lo que fue el acabose fue la llegada de Internet al laboratorio, causo revuelo. Recuerdo que fui de los primeros alumnos en conectarse a Internet simplemente porque estaba de metiche cuando estaban instalando la fibra óptica. En una computadora de Sun Mycrosystem (no recuerdo el modelo) apareció lo que era lo non plus ultra de la tecnología, el Netscape Navigator ¡Uoooooraleeees!.

Como no había Mazzinger ni Facebook, las personas platicaban usando el mIRC. Tengo que confesar que nunca asimilé bien esa tecnología yo era más moderno porque usaba el ICQ jejeje.

El diluvio.

Ahora me entero por esta nota en Google Plus de que por el diluvio que pasó el día 14 de septiembre se goteo un edificio que almacenaba equipo nuevo Apple y Dell (Fotos del daño provocado por la lluvia). No se que me dio, me alteró un poco la noticia. En primera despotriqué contra la ineptitud de un arquitecto o jefe de obra o el responsable de la construcción del edificio que no tuvo la visión y el cuidado de contemplar algo tan básico como el drenaje adecuado de un techo cuando llueve. Mucho equipo se mojó y no se que se ha podido recuperar.

Me dio coraje porque se lo que cuesta levantar un centro de cómputo que cumpla con su misión y ahora que parecía que al fin tenían buen material con que trabajar los muchachos llega una agüita a arruinarlo todo.

Sólo espero que el edificio este asegurado contra este tipo de riesgos y se pueda recuperar el equipo que se perdió.

Por cierto, ¿Alguien me puede pasar una foto antigua y del nuevo centro de cómputo para ilustrar mejor este artículo?, se los agradeceré mucho.

26-ene-2015 Un especial agradecimiento a Olivia Reyes por compartir esta galería de imágenes del recuerdo del Instituto Técnológico de la Laguna (G+).

7 comentarios en “Recuerdos del centro de cómputo del ITL”

  1. Uh que tiempos aquellos! pero sí estás más chavo, porque a mí ya no me tocó más que de visitante entrar al nuevo centro de cómputo 🙂
    A mí me tocó ver al Sr. Carlos (el que vendía chorizo y por el cual, el laboratorio de Sistemas quedó impregnado durante varios semestres) que “limpiaba” los gabinetes en fin de semana.
    Desarmaba las compus, las tiraba en el césped, una mother board por aquí, un gabinete por allá y así, agarraba la manguera y WORALES! a manguerazo limpio… Y total llegaba uno el Lunes y sus archivos habían quedado en otro CPU con otro monitor con otro teclado y andabas como perrito sin dueño buscando e investigando donde demonios había quedado tu trabajo que no pudiste respaldar porque se te olvidó o no tuviste para comprar un mísero disquette de 51/4 😛
    P.D. Respecto a las fotografías tengo algunas, pero están amarillentas… ¿te servirían? Deja buscarlas, nomás que me editas pa que no salga mi feis ¡Jijiji!

    Responder
    • Ahhh el buen Charly, como no, super buena onda, recuerdo a otro de bigote que daba clases de maquinas y herramientas… a un viejito renegón que también tuve mis roces con él, pero después llego a ser super cuate y el mudito…que increiblemente, bien que se le entendía 😛

      Responder
  2. oye Francisco te voy a quedar mal… no encuentro las fotos que te dije, y es que tomé muchas fotos y las regalé, se me hace que andaba en esas regaladas 🙁
    Encontré fotos de varias aulas, de varios profes, de los salones de dibujo y las bolitas de Einstein, pero no encuentro las del centro de computo, tenía por fuera y por dentro y nanais, cero bolija… 🙁

    Responder
  3. Francisco:
    No vayas a borrar éste post, es un viaje al pasado.
    ¡Cuántos recuerdos, cuántas vivencias, cuántas aventuras que los chicos de hoy ni se imaginan ni entienden! Las copias, las engargoladeras, conseguir exámenes de semestres pasados, conservar tus apuntes en orden por si acaso, los disquettes, ¡las cintas! apartar la hora, pedir prestados números de control a tus amigos que no estudiaban sistemas para poder apartar hora e inventarte números de control para el mismo fín… los exámenes a lápiz con los algoritmos, los diagramas de flujo, estar codificando y todo bien, hasta el día de la presentación, que llegaba el Profesor y “lo tronaba”….
    ¡Ay, lo siento! Me retiro a mi cuarto a sacarme un recuerdo del ojo.
    Un abrazo.

    Responder

¡Me encantaría saber que opinas!

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: