Agarramos la mochila y nos fuimos de paseo al Parque Natural Mexiquillo

Para ser sincero, era la primera vez que escuchaba algo sobre Mexiquillo Durango, es más, ni siquiera tenía la más remota idea de su ubicación, tampoco quise averiguar mucho antes del viaje para no arruinar la sorpresa, así que un buen día, mi chaparrita y yo hicimos una mochila y nos lanzamos a la aventura.

Nuestro viaje empezó a las 4 de la mañana, puse varias alarmas en el celular ante el temor de quedarme dormido. La primer odisea fue conseguir un taxi en Gómez Palacio, no hay Uber, no hay un número de teléfono al que puedas llamar y solicitar el servicio (no como en Torreón) así que salimos a la calle y afortunadamente en menos de 5 minutos un taxi nos hizo la parada. Una cosa que no me gustó para nada es que el uso del taxímetro es opcional, así que el cobro es “a sentimiento” del chófer, en fin Gómez no deja de ser un ranchito industrial.

Elegimos un tour por varias razones, el precio era adecuado, no teníamos que manejar, nos lleva y nos trae sin escalas el mismo día. Lo malo es eso, que es un viaje de un solo día, así que todo lo ves rapidito y sin distraerte mucho. Con mucha puntualidad para no afectar a tus compañeros de viaje.

Ya instalados en nuestro turibus iniciamos nuestro recorrido hacia el bonito lugar de Mexiquillo Durango, me quedé dormido.

Cuando desperté me llevé una agradable sorpresa, en lugar de ver el acostumbrado paisaje desértico de la carretera lleno de tierra y mezquites mis ojos contemplaron un bosque de pinos tan altos que peleaban por la luz del sol.

árboles por todos lados.
Árboles por todos lados.

En algunos lugares se podían ver pequeños acantilados, los árboles emergen desde el fondo y todavía sobresalen un buen tramo por encima del camino.

Parque Natural Mexiquillo

Al fin llegamos a nuestro destino ( 23.722381 , -105.680377) a eso de las nueve de la mañana, parada para desayunar e ir a los sanitarios. Ahhh los sanitarios, 5 pesitos cabeza funcionen o no funcionen. Esto de los baños fue todo un tema, pero voy a dejar que lo descubran si llegan a ir (muahahahahahhaha).

Hay un pequeño restaurante que solo ofrece gorditas, eso si a 20 pesos cada una. Afortunadamente nos advirtieron de la situación y llevábamos unos sandwiches para desayunar. En un ratito estábamos listos para iniciar el recorrido.

Nos subieron a un camioncito para llevarnos a la cascada (25 pesitos piocha). Nos llevaron por un camino a ver unas formaciones rocosas, yo no vi nada porque me tocó parado y el camión no era lo que se dice panorámico.

No bajamos del camión y llegamos con la estrella de la película, la cascada y es cuando la naturaleza te abraza completamente. El aire helado, el sol, el sonido de la cascada, los árboles, muuuuchos árboles, el aire puro intoxica mis contaminados pulmones. Es cuando dices que todo valió la pena, pero un momento, apenas es el comienzo del recorrido.

A caminar papá.

Nos dijeron que habían un recorrido a pie y otro en camión. Muy valientes nos decidimos por el primero. Pero al llegar vi que rentaban caballos, mi mente lo dudo al principio, pero mi chaparrita me hizo segunda y nos aventamos buena parte del recorrido a caballo, pobre de mi caballo.

Me pasó lo mismo que con la bicicleta, nada corresponde a mi tamaño. No podía meter el pie en el estribo, el largo del mismo quedaba muy corto para el tamaño de mi pierna, el caballo no era lo que se dice grande, vamos que me veía muy cómico montado en Serapio (así se llama mi caballo). Y como buen vaquero de ciudad, me tuve que subir a una piedra para lograr subir a la silla.

Después de medio agarrarle la onda a la cosa esa de la montada disfrutamos mucho el paseo. Un pequeño sendero en la montaña, rodeados de árboles, con agua cayendo de la ladera. Te olvidas de todas las preocupaciones, escuchas el bosque, el viento soplar, virutas cayendo del cielo, el frío que se cuela por todos lados. Me pregunté cómo sería el lugar de noche.

bellos paisajes
Mire usted nomás que paisajes.

Los túneles.

Llegamos a unos túneles, parece que el sendero y los túneles corresponden a un sistema ferroviario que algún Andrés Manuel de la antigüedad canceló porque era más sencillo construir una carretera ¡Pero lo más difícil ya lo habían hecho! ahhh que bonito es México.

la luz al final del tunel.
¡No vayas a la luz!

Pues a entrar a los túneles, el primero describe una curva que hace que solo veas el inicio del túnel, pero no el final, solo la oscuridad, afortunadamente como buen boy scout llevo mi lamparita recargable y nos adentramos a lo desconocido.

En el segundo nos pasó algo curioso, en lo alto del túnel había una filtración, un hilillo de agua corría por una de las paredes. Al regresar, hubo un momento en que escuchamos unos pasos, volteamos y no había nadie ¡Gulp!. Creo que el chapotear del agua y un efecto de sonido del lugar hizo que se escuchara como pasos… si, eso. ¡Vámonos vámonos!.

Claro que al terminar el recorrido ya me estaba esperando una manifestación de la Sociedad Protectora de Animales con cartelones por maltrato al pobre de Serapio (naaaa es broma). Claro que si me vuelve a ver el animalito corre ¡Huye Serapio!.

De pasadita a Victoria de Durango.

Ya como parte final del recorrido enfilamos hacia la bella capital del estado de Durango.

Nos dimos una vuelta por la hermosa Catedral Basílica de Durango y después de preguntar un poco dimos un paseo por un lugar que le llaman Corredor Constitución.

Por cierto, por más que busqué a la monja en las torres de Catedral no la ví, luego me explicaron que solo aparece en noches de plenilunio, aunque con tanta iluminación dudo que vuelva a aparecer en mucho tiempo.

La Catedral Basílica de Durango
No ví a la monja ¿Ustedes la ven?

Aprovechamos para buscar algo que cenar, digo, las gordas están bien, pero mi cuerpo pedía tacos.

La verdad que la ciudad de Durango merece su visita aparte, así que queda como pendiente.

A las 9 de la noche iniciamos nuestro camino de regreso, bien paseados, asoleados y cansados.

Las recomendaciones.

Ahora que ya tengo algo de experiencia les puedo hacer algunas recomendaciones.

Hay que estar al pendiente del clima. En mi caso la temperatura fue benevolente, pero no quiero imaginar una vuelta en enero sin una buena chamarra.

Si quieren hacer el recorrido en cuatrimoto pregunten el costo entrando al parque, más adelante no rentan estos vehículos. Nosotros no lo sabíamos, aunque no me arrepiento de la montada a caballo, siento que disfrute mucho más el lugar al hacerlo pausadamente, en cuatrimoto llegas rápido a cualquier lado.

No olvide el bloqueador solar, como la temperatura es fresca uno no busca la sombra, pero el sol no perdona y si no quiere parecer un camarón al otro día lo mejor es llevar un bloqueador solar, una cachucha o un buen sombrero.

Cuiden a sus criaturas, el lugar es agreste, lleno de acantilados, no pierda de vista a sus bendiciones. Varias veces vi situaciones en las que casi pierdo el cabello del susto, yo nomás digo.

No hay donde conectar el celular, bueno si hay, pero no se va a poder mover en un buen tiempo así que si no se quiere quedar sin energía no es mala idea llevar un powerbank.

Si no quiere comer gorditas lleve su propia comida, no hay otra cosa en el menú, aunque después de caminar saben a gloria el gusto puede salirle caro.

Ropa y zapatos cómodos. El objetivo es caminar y caminar en serio. Si es de las personas que no quiere perder el glamour este paseo no es para usted. Aún así vi mujeres en tacones jajajajaja.

Si quieren pasar varios días en el lugar vi varios sitios donde rentan cabañas muy bonitas cerca del parque, es una buena opción para disfrutar más tiempo de la naturaleza.

Ir a Mexiquillo para mi fue una experiencia diferente, no es el típico destino de playa o ciudad colonial. La próxima vez que vayamos será por varios días, el paseo vale la pena solo por alejarse de la rutina y del bullicio de la ciudad.

Se que quedaron lugares por ver, ¿Ustedes ya han ido a Mexiquillo?¿Qué recomiendan visitar?

3 comentarios en “Agarramos la mochila y nos fuimos de paseo al Parque Natural Mexiquillo”

  1. Se ve padrísimo el paseo y más aún en compañía de tu chaparrita, se disfruta mejor.
    Yo hace añísimos que sabía de ese lugar, por unas guías turísticas que publicaron ¡en Teleguía! que ya sabrás guardé celosamente por 40 años, sin embargo, nunca hice por averiguar más o planear un viaje, aunque ahora con tu post ya me entraron ganas de ir con toda mi familia.

    A mí me gusta mucho caminar, subir y bajar, lo que no me llama mucho es subirme a la cuatrimoto, será mejor que busque a Serapio en cuánto llegue al lugar.
    Me ha encantado el post, muchas gracias por los tips.

    Un abrazo mi buen LinuxManR4!!!

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    • OMG, tu todo guardas !!!!, si llegas a encontrar ese teleguía ya sabes… una foto y la publico 😉

      Como paseo familiar es muy bonito, si te puedes quedar varios días mejor. Así puedes empezar temprano e ir a un lugar. Luego quizás en la tarde ir a otro. A mi el sol me dejó noqueado.

      Un favor, si llegas a ir, no le digas a Serapio que me conoces, creo que todavía no se repone jajajja.

      Saludirijillos.

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      • GuardABA, que hace poco me dió la loquera y empecé a… aligerar mi carga… pero me acuerdo mucho de ese artículo.

        Sí, ojalá se pueda dar esa salida familiar, estaría muy padre, cómo no.

        No te preocupes, yo no le diré nada a Serapio, esperaré a ver si te menciona.

        Un abrazo!!!

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