¿Cuántas veces has gastado una fortuna en una maquina de afeitar de última generación, solo para darte cuenta de que no ofrece los resultados que prometen los anuncios? No se preocupe, a continuación le comparto mi guía de afeitado para ahorradores extremos.
Como muchos otros hombres, he caído en la trampa de la publicidad y el consumismo. Cansado de gastar dinero en productos que no cumplían mis expectativas, decidí buscar una alternativa más sencilla y económica.
Así fue como descubrí el mundo del afeitado tradicional, un método que me ha permitido ahorrar dinero, reducir mi impacto ambiental y disfrutar de lo que era una tarea rutinaria hasta convertirla en un ritual masculino.
Ya tengo más de 6 años en los que he dejado de ser esclavo de la corporación Gillete y en su lugar utilizo las herramientas que usaban mis abuelos para afeitarse y les digo algo … No me arrepiento.
En este artículo …
- El impuesto masculino.
- ¿Que no hay brocha? pues sin brocha entonces
- Jabón es jabón
- Que no falte el filo
- Para hojas de afeitar hay muchas opciones
- Protección para después del afeitado
A lo largo de estos años he encontrado mis herramientas y artículos con los que me siento cómodo, pero no siempre tengo la facilidad de tenerlas a la mano.
Por ejemplo, en aquellas ocasiones en las que viajo no llevo conmigo todo el kit de afeitado que tengo en casa.
Para esas ocasiones tengo una selección especial de viaje con lo mínimo indispensable. Recuerda, si te duele perder algo, mejor no lo lleves.
El impuesto masculino.
Hace algunos años los productos de cuidado personal masculinos eran más económicos, pero con el tiempo fueron aumentando cada vez más de precio hasta ya no tener ningún sentido.
Muchos de estos productos son muy similares a sus equivalentes normales sólo con un aroma diferente y la leyenda que lo encarece todo «FOR MEN».
En realidad a mi no me importa tanto el aroma, me interesa que funcionen y que cumplan su propósito.
Como consecuencia, en las siguientes recomendaciones no van a encontrar productos con marcas rimbombantes de Paris ni nada de eso.
Es mi deber advertirles que cada cara es un mundo, lo que me gusta o funciona a mi, no necesariamente lo tiene que hacer con usted.
Para gustos colores. Hecha la aclaración pasemos al tema principal. A lo que te truje chencha.
¿Que no hay brocha? pues sin brocha entonces
Existen muchos tipos de brocha con las más distintas calidades y también con un enorme rango de precios.
Por eso cuando viajo lo mejor para mi es no utilizar brocha y lo que hago es espumar con las manos.
Inténtelo de vez en cuando, agarre el jabón, frótelo con las manos hasta formar una espuma agradable y aplíquela en el rostro con un ligero masaje.
El único problema es que se va a tener que enjuagar las manos antes de hacer la primer pasada con la navaja. Nadie quiere sujetar una herramienta afilada en el rostro con las manos resbalosas.
Jabón es jabón
Mientras haga espuma será un buen jabón. Yo prefiero los jabones de la marca La Corona (los mismos que fabrican el jabón Zote).
Me gustan en particular el Rosa Venus Blanco y el Manilva Herbal.
También me gusta el jabón neutro de la marca Lirio que tiene un aroma fresco y agradable.

Cuando se terminan mis jabones «caros» guardo los envases, rallo el jabón en ellos y los amaso con un poco de agua para ablandarlos y listo. Ya tengo un jabón nuevo para una buena temporada o viaje.
Que no falte el filo
Nuevamente el tema de las preferencias. Algunos prefieren los rastrillos, pero a mi me gustan más las shavettes, en especial aquellas que utilizan la mitad de una hoja de afeitar convencional.
Para viajar me gusta una que es una lámina doblada en forma triangular, en la que se desliza una parte metálica en la que se coloca la mitad de una hoja de afeitar.

Deja a la vista la parte justa del filo de la hoja de afeitar y su forma triangular ayuda a establecer un buen angulo de corte.
Existen muchas marcas con este diseño, no dudo que todas fabricadas en China, su precio es muy económico, mucho más que los repuestos de una máquina Gillette y si se pierde, no pasa nada, se compra otra y ya.
Pero si puede, dele una revisada fuera de su empaque, algunas de ellas se pasan de corrientes y son de muy baja calidad. Tampoco hay que exagerar.
Para hojas de afeitar hay muchas opciones
En materia de hojas de afeitar sin lugar a dudas mis favoritas son las coreanas Dorco. Son baratas y se consiguen en todos lados. Las considero de buena calidad y excelente duración. Una cajita con 10 piezas me puede durar todo el año (afeitándome una vez por semana).
Ahora que si se quiere consentir, existen las Dorco Prime Platinum. Son un poco más caras pero son de mejor calidad. Tenga cuidado con el filo inicial, no la recomiendo para principiantes.

Estas las encontré en una tienda donde venden insumos para estéticas y barberías.
Protección para después del afeitado
Con la práctica los cortes y la irritación después de afeitarse son cada vez menos frecuentes. Así que no acostumbro utilizar la tradicional loción aftershave. Pero si lo hago me gusta la Brut verde (aunque la versión Noir no está nada mal).
En su lugar utilizo una crema que no estoy seguro si se pueda conseguir en todo México.
Se trata de la crema de la marca Terssura Nu. Contiene cera de abeja, manteca de karité, aceite de almendras y glicerina pura.
Me deja la cara con una sensación agradable después del afeitado.

La he visto por menos de 50 pesos en las tiendas de departamentales.
A través de mi experiencia muy personal, he aprendido que un afeitado de calidad no tiene por qué ser sinónimo de un gasto excesivo. Al elegir productos sencillos, podemos obtener un resultado bastante adecuado y de paso cuidar de nuestra piel, nuestro bolsillo y el planeta.
¿Ustedes que productos utilizan y recomiendan para su afeitado?